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La China del siglo XXI - entrevista con Marcelo Muñoz

Pionero de las relaciones empresariales de España en China, fundador y presidente de Cátedra China, el foro de diálogo y reflexión sobre China más importante que existe en España, Marcelo Muñoz acumula una experiencia de más de 40 años con el país asiático, que ha plasmado en un nuevo libro, "La China del siglo XXI". En esta entrevista para Iberchina nos habla de su libro y de su visión de China y sus perspectivas.

Iberchina

- ¿Qué ha pretendido con su nuevo libro?

En “El enigma chino” (2007), quise describir la tremenda transformación que se estaba produciendo en China, ya entonces muy avanzada y muy poco percibida desde aquí;  en “China 2050” describí el debate interno que eso provocaba en China entre sus intelectuales, sobre el modelo económico y político postmaoísta, también muy poco percibido desde España.

Y, como resumen de toda esa experiencia, conocida en directo, he pretendido en “La China del siglo XXI” mostrar que China vuelve a ser el centro del mundo, como lo fue durante más de dos mil años, y va a ser clave para una globalización  más justa


- Usted lleva 40 años de relaciones con China. ¿Cómo resumiría los cambios que ha experimentado el país en este periodo?

He  podido ser testigo de la mayor y más profunda  transformación ocurrida en la historia de una sociedad en un país tan poblado, como  nunca se había producido en la historia


-  Es corriente escuchar que trabajar en China es muy complicado, que hay que tener mucha paciencia, etc. ¿Está de acuerdo con este tipo de valoración?

Por supuesto, pertenecemos a dos mundos muy distintos, a dos sistemas económicos y políticos diferentes, a dos civilizaciones muy diferenciadas y eso hay que tenerlo en cuenta, sin complejo alguno de superioridad:  es una dificultad que afecta a toda nuestra actividad en China.

Siempre he percibido que ocho horas de trabajo en China me producían más cansancio que las mismas, en el mismo tema, en España. Pero es también un mercado de unas posibilidades únicas; es más, no es sólo “un” mercado, sino muchos mercados muy distintos a la vez, y todos enormes.



- ¿Cuáles son los principales obstáculos con los que ha tropezado en su actividad empresarial en China?

Creo he contestado en el párrafo anterior: el desconocimiento de la realidad china. Pero añado, o lo digo de otra manera: la mayor dificultad, sin negar otras, la he encontrado en la parte española. Los colegas, los proveedores o las empresas españolas de las que tenía que depender, me han puesto muchas trabas por su falta de adaptación a la idiosincrasia, a los ritmos y a los modos chinos. Siempre les he recordado que “estamos en su país; somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a ellos”


- ¿Qué recomendaciones básicas daría a los empresarios que quieran abordar el mercado chino?

Las más elementales: primero conocer bien el mercado y, lo más posible, el país; hablar chino o conseguir un intérprete comercial chino identificado con nuestra empresa y muy incentivado; no ir al “mercado chino” sino a algún mercado concreto: no pocas  provincias chinas son más grandes que España, como mercado


- En su libro dedica un capítulo al papel de China en la gobernanza global. Muchos observadores ven en el ascenso económico de China una amenaza a la estabilidad mundial. ¿Está de acuerdo con ello?

El ascenso chino es imparable: será la primera potencia en breve, pero no sólo económica, también tecnológica, en conocimiento, en investigación…

Lo podemos ver como una amenaza o como una oportunidad, con recelo o con empatía, como una gran aportación a la gobernanza global o como un obstáculo. Pero ahí está y tenemos que aprender a coexistir, compartir o colaborar.

Mi posición siempre ha sido intentar aprovechar esa oportunidad que hoy es China, y que mañana será más.


- Dedica también un capítulo a los desafíos de China, pero no incluye entre ellos el tema político. ¿Llegará China ser una democracia en el futuro?

Si por tema político se entiende la organización y gobierno de la “polis” o de la sociedad, todo el libro está dedicado a describir cómo se organiza la política y la sociedad china en relación con la economía, la educación, la investigación, el desarrollo tecnológico, las relaciones internacionales, la participación ciudadana, el cambio climático…

La sociedad china se organiza sobre un modelo económico y político muy diferente del occidental, que a los occidentales no nos gusta. Pero es, hoy por hoy, su modelo. Precisamente intento describir esa política, los puntos de vista de los que parte y en los que se asienta el “modelo chino”.

Si por “tema político” sólo entendemos la democracia liberal accidental, evidentemente, la política china no se asienta sobre ella, sino sobre la meritocracia. Creo que es el núcleo central de mis análisis. Invito a leer mi último libro, “La China del siglo XXI” en el que intento mostrar esto con datos, análisis  y testimonios.


-Qué relación ve entre su actividad empresarial de tantos años y su experiencia como Presidente de Cátedra China, como think tank de expertos en China?

La veo como una continuidad natural. El “descubrimiento” en directo de la transformación china me invitó a estudiarla mejor y compartir o debatir puntos de vista sobre ella; y a la necesidad de transmitir “eso” que había descubierto: algo semejante le ha ocurrido a otros muchos colegas, empresarios, o profesores, comunicadores, etc.

Y de ahí pasamos a organizarnos  como think tank en una asociación que tiene como objetivo central el dar a conocer, analizar y debatir esa “realidad” china y lo que nos importa a todos como ciudadanos del siglo XXI.

Descargue "La China del siglo XXI", de Marcelo Muñoz, en pdf (cortesía del autor con los seguidores de Iberchina).

Pinche aquí para descargar el ebook